martes, 7 de enero de 2014

KONGLOR CAVE, KALU CAVE O LAS CUEVAS MÁS IMPRESIONANTES DE LAOS

Costó llegar a konglor cave. :s
En Laos cuando se terminan los asientos
 llenan el pasillo de banquetas de colores super incómodas

La entrada de la cueva
La verdad es que, como tantas veces, nos la intentaron colar, y creo que nos la colaron, puesto que compramos un billete de autobús en Viantiane con dirección a Konglor cave, al que casualmente se le estropearon los frenos y que, curiosamente, dejó a siete guiris en tierra. Nada más? y el resto de la gente? en fin.
La cosa es que cogimos otro autobús de linea dirección a Tha Khaek pero la intención era bajarnos una población antes, pero como íbamos despistados y nadie nos avisó nos saltamos la parada y seguimos rumbo a Tha Khaek. El problema llegó cuando el autobús paró en medio de un cruce dirección a las cuevas. Lo que nos pasó es que no nos atrevimos a bajar y nos quedamos en el autobús con poca fe de lo que estábamos haciendo. En esa parada se bajó Enrique, un español nacido en Madrid y asentado en Barcelona. Nos despedimos allí mismo intercambiando correos a toda velocidad y continuamos por un par de horas más hasta el siguiente pueblo. Al llegar a Tha Khaek casi por casualidad y con mucha suerte nos encontramos con con un tipo que acababa de llegar de Konglor Cave en un minibús, era el conductor, el dueño del guest house y casi el alcalde de Konglor cave, un tipo que solo pensaba en dinero y que la verdad me resultó bastante desagradable por su actitud. Al final subimos con él en el minibús tras clavarnos 90000 Kips y nos dejó "casualmente" en su propio Guest House donde nos cobró 70000 Kips por habitación. Entre todos los que íbamos en su minibús o furgoneta le dejamos un dineral y no se prestó a hacer rebaja alguna mientras miraba al cielo poniendo cara de "me lo estoy pensando pero no".
La luz al final del tunel :)


En el pueblo y en su guest nos quedamos con intención de ver las cuevas y claro que las vimos. De mañana y tras desayunar de mala manera nos fuimos directos a la cueva. Impresionante, que lugar más maravilloso. Te cobran 2000 Kips por entrar y otros 100000 por barca alquilada, donde entran 3 personas más dos capitanes de barco. Las linternas son gratis y el espectáculo es brutal.


Las luces de colores dentro de la cueva eran un poco chungas

Al final de la cueva 
Las cuevas no tienen mucha profundidad y el espectáculo está asegurado. La entrada de la cueva es como un angar de aviones, enorme y está llenos de piedras y rocas. Una vez cruzas la primera parte la luz desaparece totalmente y te quedas a oscuras con las antorchas de luz. La altura en la cueva es espectacular y aunque dicen que tiene hasta 100 metros de alto dudo que superen más de 20 o 30 metros, que no está mal.




Pilar en la otra barca
Por delante de Pilar y delante del capitán ;)
El bote resuena en el silencio de la cueva y el agua salpica a ligéramente hasta llegar a una pequeña zona en la que desembarcamos. Luces azules y alguna cosilla que queda fuera del buen gusto estropean ligeramente la belleza de la cueva. Vemos estalactitas y estalagmitas para volver al bote y seguir lo que según dicen son 7 km de largo. al final y tras un rato en barco terminamos por hacer quizas algo menos y no se si es por la belleza del lugar o por que en realidad es algo menos pero se nos queda la sensación de haber hecho mucho menos de esa distancia. El recorrido termina en otra salida de la cueva, vemos que en el interior se bifurca pero toman la salida y fuera nos desembarcan sin decir nada. Unos minutos después nos volvimos a montar en las barcas para remontar el rio por el interior de la cueva. Fue una experiencia increible y divertida que terminó con un pequeño paseo llamado trekking por el dueño del guest house y que también nos cobró sin sentir ni un poco de vergüenza. Fue un paseo suave en el que cruzamos dos veces el rio en el que se bañaban niños en pelotas que nos dieron una envidia enorme. ellos vivían en el paraiso toda la vida y se lo estaban pasando como cada día, increible.
La cueva en panorámico, solo la entrada. En el medio dela cueva entraba un edificio medio.

Saliendo de la cueva

Acabado el paseo nos volvimos a encontrar con Oscar, el chaval de Barcelona que conocimos en Phonsavan y con el que nos encontramos de nuevo en Vang Vieng y otra vez aquí. También nos encontramos con la familia de Rep. Checa y cenamos todos juntos en un pequeño restaurante del pueblo donde nos tomamos unas cervezas e intercambiamos información de viaje mientras arreglábamos el mundo.



En la curva del rio unos niños jugaban con una canoa, todos en pelotas menos uno.

Esta mañana nos hemos montado en un autobús tras dejarnos el dueño del Guest House en Tha Khaek y nos hemos ido dirección a Savanaket, esta ciudad no tiene mucho misterio y esperamos llegar lo antes posible a Paxe. Hoy pasaremos la noche aquí y mañana bien temprano seguiremos rumbo a Paxe.

Tenemos ganas de llegar a Paxe ya que todo indica que es un lugar perfecto para alquilar unas motos y dar un rodeo por la zona.





Hemos grabado un video de las cuevas que dura un buen rato y que por supuesto no podemos colgarlo en Laos ya que no tenemos mucha chicha con internet, pero lo colgaremos en cuanto lleguemos a casa.
Hemos pasado ya 2 de los cuatro meses que tenemos de viaje y nos acercamos al final de esta ruta pensando en la vuelta y en otros futuros proyectos. La vida en Asia es diferente a Europa y nos encanta todo lo que vemos. Nos encantaría hacer todo esto en moto y lo haríamos si nuestras mochilas fueran más pequeñas, alquilar motos en esta zona es muy fácil y no muy caro.
Con Enrique en el autobús camino a Shavanaket, esta vez nos tocó sentados en las banquetas :(

En fin, que cada día estamos más cerca de Camboya y con más ganas de ver las playas de donde nos mandan fotos amigos que hemos hecho en el camino. Paraisos naturales con palmeras y aguas azules.

Un besazo a todos y lo dicho, a seguir bien.

Namasté mere dost. ;)

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