El último día en Chang Mai fue genial. Habíamos quedado con Robbi y Sandra, la pareja de alemanes, que cogeríamos unas motos e iríamos a las Waterfall de Chang Mai. En el hall del hotel nos encontramos con Katerin y Andreas, otra pareja de alemanes también de Leizpig que también se animaron a venir con nosotros.
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Solo hay foto desde la moto, no desde fuera, casi mejor porque la moto nos quedaba pequeña. |
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Con los alemanes |
Cogimos las motos en el centro de la ciudad, en la zona turística. El precio de las motos variaba de entre los 200 Baths y los 800 de las motos más grandes. Nosotros cogimos una para los dos. Una Honda de 100cc que andaba muy bien y consumía poco.
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En la cuarta cascada |
Tras una ruta de varios kilómetros llegamos a las cascadas. El precio de entrada era de 100 Baths para los extranjeros y 20 Baths para las motos. Esto último nos lo podríamos haber ahorrado si hubiéramos sabido que la moto se podía aparcar allí mismo, ya que una vez pagado se cruzaba una valla y se dejaba allí parada. La verdad es que 20 Baths no son nada, medio euro. Bueno, es lo de siempre, no es nada pero te pones a sumar y al final es una pasta y hay que pensar que por 20 Baths en Tailandia te comes un platazo de Noodles cojonudísimo.
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Las cascadas de
Chang Mai |
Las cascadas de Chang Mai están muy bien cuidadas, el espacio es limpio y estas se sitúan en diez terrazas que se encuentran a diferentes alturas. La cuarta terraza seguramente es la mejor ya que te puedes bañar e incluso ponerte debajo de la cascada a recibir todo el chorro que ni mucho menos es agradable, ya que el volumen de agua que tira es enorme.
Tras la tarde en la cascada volvimos a media tarde por la misma carretera y paramos a comer en un mercado típico tailandés y para tailandeses. Allí nos miraban como si fuéramos extraterrestres y compramos comida en bolsa de plástico que comimos con unos cubiertos que compramos allí mismo en el suelo de la calle junto a un "Seven eleven".
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En las cascadas, con frio y sin mucha gana de entrar |
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En la décima cascada |
Una vez terminado y tras varios postres cogimos las motos y volvimos al hotel. Descansamos un rato y nos fuimos a cenar al mercado de los fines de semana de Chang Mai. Comimos un poco de todo y nada especial. De ahí a una terraza bastante chula con unas cucarachas XXL que paseaban entre la gente. Unas cervezas y muchas risas para terminar de vuelta en el Hotel.
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Con Robby y Sandra. Que pareja más maja!!!! |
Por la mañana siguiente nos fuimos a devolver las motos y de paso recoger los pasaportes, estos se los quedan para que no te pires con la moto a recorrer Tailandia.
Nos despedimos con mucha pena de Robbi, Sandra, Caterina y Andreas, una gente super maja. ellos tiraban hacia el sur, a las playas a pasar el fin de año y nosotros nos dirigíamos hacia el norte, hacia la frontera con Laos.
Nos recogió un minibús en la puerta del hotel e hicimos un trayecto hasta la frontera de cuatro horas. Por el camino nos pararon en las respectivas paradas para guiris donde terminas por comprar algo de comer y de paso hacen algo de busines. La segunda parada fue la más curiosa ya que paramos en el templo blanco, la frikada más bestia que hemos visto hasta el día de hoy. De lejos parece un templo de cristal y hielo, todo blanco con trocitos de cristal. La forma es espectacular, incluso se puede decir que es bonito. De cerca es como adentrarse en el infierno. De primeras un "Predator", de la película de Schwartzeneger "depredador", saliendo del suelo, al igual que cientos de manos y cuerpos retorciéndose. A su lado centenares de carpas Koi. Tras cruzar un puente la cosa cambia y todo se vuelve más terrenal. La parte impresionante es la de dentro del templo. Como se encuentra en plena construcción se le puede ver al artista que pinta sus paredes. Hay cosas de lo más variopintas en la pared de entrada. Se puede ver a Neo, de Matrix, a Doraemon, a Michael Jackson, naves de la Guerra de las galaxias, las torres gemelas con aviones estrellandose y una bomba nuclear que revienta el planeta, cohetes, aviones de guerra, estaciones espaciales y montones de cosas más que son el reflejo de los tiempos actuales. En el frente la figura d eun monje sentado, casi real, hiperrealista, no de la real sociedad pero casi.
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El templo de cristal |
Salimos de allí tras tocarlo todo y recibir una pequeña bronca del segurata. Le dije "tio, tenía curiosidad" y movió la cabeza como diciendo "pues tócate los huevos".
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Venga ya, predator?
saliendo del suelo? |
Volvimos a la furgoneta que nos dejó una hora después en la frontera con Laos.
La frontera con Laos es un lugar aséptico total, limpio y blanco. Solo se ven extranjeros y colas de estos en escursiones programadas con alguna agencia de viajes. Un poco borreguil.
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Delante del templo, de frente te deslumbra, no es coña!!!! |
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Saliendo de Tailandia |
Pagamos 1200 Bhats por los visados que aunque se pueden sacar en la misma frontera nosotros los cogimos en el hotel en el que estábamos. Para ahorrar tiempo. La cosa es que como te acercan hasta los botes en un minibús pues te tienes que quedar esperando a los de las expediciones turísticas si o si. Así que nuestro gozo quedó en un pozo.
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Edificio limpio y nuevo
de frontera |
En la frontera hemos sacado algo de dinero, exactamente 500.000 kips. Medio millón, tiene pelotas, ojalá fueran euros, no me ven el pelo en España por varios años, le íbamos a dar vueltas al mundo hasta recuperarle días, mejor que Willy Fogg. La inflación de Laos!!!! Pero es tan caro como Europa. 10000 kips son 1 euro.
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Ya en Laos, los coches escasean, el ruido disminuye y los precios aumentan,
son comunistas pero no tontos!! |
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Mapa de Laos |
Una vez cruzada la frontera nos dejaron en los botes que te llevan por el rio mecong dirección a Luang Prabang. Este trayecto se hace en dos días, con una parada intermedia en la que se cena y descansa. En esa parada y en compañía de Angela y Sebastian, una pareja super maja de alemanes, hemos pasado la noche de navidad. Ahora de camino a Luang Prabang escribimos esto mientras contemplamos el rio Mecong.
El rio mecong es una pasada en todos los aspectos, ha superado mis espectativas, siempre soñé bajar este rio en una barca.
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El rio Mekong!!!!! Tan grande como imaginábamos!!!!!!! |
De color marrón anaranjado empuja con fuerza con su corriente rio abajao a las embarcaciones que lo surcan. Los laterales del río, las orillas son de arena fina y rocas puntiagudas sobresalen del agua advirtiendo de que este rio no es una tontería. Sobre la arena de los laterales la selva. Jamás había visto tal cantidad y variedad de árboles. De todo tipo, bajos y altos y con mil tonalidades diferentes de verdes. Verdaderamente espectacular. El río está lleno de remolinos que giran y hunden el agua como si un tapón se hubiera abierto bajo las aguas. El barco baja con el doble de velocidad que bajan las aguas ya que los motores propulsan con fuerza la embarcación. De vez en cuando una lancha rápida sube rio arriba a gran velocidad y sobre ella un grupo de personas de la zona nos observan curiosos mientras el piloto se cubre la cabeza con un casco de moto. Cada vez que el motor se para para realizar una maniobra de aproximación a puerto se hace el silencio y solo se oye el soniudo de las aguas golpear contra los laterales del barco y las orillas del rio. El bote en ese momento gira y se pone a contracorriente dejándose llevar velozmente hacia abajo.
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Desde el barco al inicio de la travesía de dos días!!!!! que pasada de recorrido!!!!! |
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Con Angela y Sebastian, una pareja super maja!!!
También alemanes!!!, están todos aquí, es el momento
de ir a Alemania a por trabajo!!!!!!! |
El rio Mekong es tal y como imaginábamos, un gran río que atraviesa una región cargada de historia.
Hoy por la tarde noche llegaremos a Luang Prabang y ahí decidiremos si acercarnos a la Bahía de Halong en VIetnam o subir a Phonsali para descender el Nam Ou o descender hasta Vientiene por Phontsavan. Aún no lo hemos decidido. solo sabemos que tiraremos por Muang Kua para hacer la ruta que nos comentó Carlos por el interior de una montaña en barca.
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Loves in the air!!!!!! |
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Los precios de Laos |
Los próximos días sabremos más.
Feliz navidad, si os han traido algo papá noel, el olentzero o algún otro gordo altruista a disfrutarlo y si no os han traido nada mejor será que nos unamos y los recaguemos a patadas para que el año que viene no se olviden de dejar el mejor de los regalos, la felicidad.
Laos de momento promete ser un pais de los que nos gustan. Volvemos a viajar como mochileros tras un paso por Tailandia caro en el que nos hemos sentido como alemanes, ACHTUNG!!!!!!!.
Un abrazo a todos y a seguri bien.
Namasté mere dost