sábado, 28 de diciembre de 2013

El RIO MEKONG Y LUANG PRABANG

Sebastian, Angela y nosotros en el tuc tuc camino de las cascadas

Cruzada la frontera llegamosa Hua Xai. Fue aquí donde cogimos el barco con dirección a Luang Prabang y donde conocimos a Angela y a Sebastian, la pareja de alemanes con la que hemos pasado los tres últimos días.
El rio Mekong en sus inicios

Playas de arena en el rio Mekong
El barco que baja el Mekong es un barco tipo autobús, largo y con muchas plazas. Por lo que nos han dicho antes este barco carecía de asientos y la gente iba sentada en el suelo amontonados. Desde hace quince días los barcos llevan asientos de coche anclados sobre tablas que se deslizan por el suelo y que se pueden dar la vuelta con una mesa en medio. Todo la mar de moderno. La capacidad de estos "slow boat" es de unas 110 personas más o menos y el precio por pasaje ronda los 950 Baths, unos 25 euros. La primera etapa se hace hasta Pakbeng, un pequeño pueblo en medio del Mekong que no tiene nada de atractivo y donde pasamos la noche buena acompañados de Angela y Sebastian.

En noche buena con Sebastian y Angela, una noche genial con una pareja excelente en Pakbeng

La habitación del Guest House era austera pero estaba mejor que cualquier habitación de India, tenía agua caliente y unas almohadas XXXL que te dejaban el cuello a 90º, algo terrible.
Segundo día en el Mekong

En las cascadas con
lagos azules de agua transparnte y limpia
Por la mañana y tras desayunar y hacernos con provisiones para el viaje montamos de nuevo en el barco. Habían cambiado la distribución de los asientos y ahora las mesas habían desaparecido misteriosamente y en su lugar había más asientos. Esto quiere decir que iríamos más gente en el tramo final del viaje hasta Luang Prabang.  El treyecto duró cerca de 9 horas. En ese tiempo disfutamos de las vistas de las orillas del rio, de sus rápidos y sus enormes rocas.  A los laterales la selva más espesa que hemos visto jamás. Eran arboleda cubiertas por enrredaderas que no dejaban ver un tramo que no fuera verde, lianas que colgaban de los árboles y árboles que sobresalían del conjunto reclamando la luz del sol.


 Más abajo y junto al agua toneladas y toneladas de arena traida por el río.

Llegamos a Luang Prabang a las 5:30 de la tarde, cuando empezaba a anochecer. Pagamos un tuc tuc comunitario, un precio pactado. El hecho de ser un pais comunista a la vieja usanza hace que algunas cosas funcionen de manera diferente.
Ricas cucarachas para comer entre pan y pan, al loro on el tamaño, sale mi pie en el lado derecho

Nuestro restaurante callejero
En la ciudad banderas comunistas junto a banderas de Laos y muchos restaurantes y Guest Houses. Pensábamos que Laos sería menos tur´çistico pero no lo es. Creemos que la gente que llega a Laos llega siempre a Luang Prabang y de aquí se reparten por todo el país a los pocos días. Si tenemos en cuenta que cada día llegan de dos a tres barcos por el Mekong llenos de turistas y que cada barco lleva en torno a 110 turistas nos podemos hacer una idea del volumen de gente que se mueve por este país. Esta claro que no es Tailandia pero tampoco está nada mal.


En Luang Prabang visitamos algunos templos, más templos, y nos dedicamos a provar la maravillosa cocina laosiana, con mucho vegetal hervido y rebozado. Comemos en la calle ya que los restaurantes son carísimos, los precios son como en Europa y sin embargo en la calle puedes comer por un euro por cabeza.
Hay puestos callejeros en los que te dan un plato y te lo llenas hasta arriba, lo echan a un wok y te lo calientan todo junto, todo eso por un solo euro. Y lo mejor de tood es que está buenísimo. Si a esto le añades una "Beerlao", la cerveza de Laos, y otro plato el resultado son dos personas que han comido hasta arriba y bebido una caña grande por 3 euros en total. Genial.
Ensalada mañanera en Luang Prabang, mango, piña, manzana, banana y dragón, cubierto con yogur


Bocadillo mañanero

La calle principal de Luang Prabang es muy curiosa, por las mañanas se pone un mercado de mañana que dan desayunos en forma de bocadillos y ensaladas de fruta, dos bocadillos y una ensalada grande de frutas cubierta de yogur por 3 euros. Y por la noche se pone el mercado nocturno, con cientos de puestos de ropa y comida. Todo para los guiris venidos de todo el planeta.





En las cascada , Pilar sale debajo
El segundo día visitamos las cascadas de Luang Prabang, en realidad se encuentran a 32 kilómetros de la ciudad así que cojimos un tuc tuc compartido que nos llevó hasta allí. A mitad del camino el conductor paró y nos bajamos, nos dimos un paseo por una aldea y alucinamos del juego al que se dedicaban a jugar los niños. Los padres les ataban una cuerda en la pata a las crías de rata y se las daban para jugar. Claro, siendo bebés no tenían mucho cuidado y a pesar de ser ratas daba mucha pena del animal. Los golpeaban contra el suelo, los pisaban, les hacían de todo y las pobres crías aún no tenían ni los ojos abiertos. Terrible. Digamos que esa era la "Maus station" de los niños, la "X mouse 360", que se yo, una bestialidad.

Al llegar a las cascadas alucinamos, enormes e imponentes, muy bonitas y turísticas, pero mereció la pena. Ellugar era increible a pesar de estar petado de guiris.




Las aguas de la zona de cascadas son espectaculares, fondo de caliza y cielo azul igual a aguas azules

Españoles por aquí hemos encontrado pocos, una familia entera y ayer una pareja, Manuel y Yolanda, sevillanos que viven en Barcelona. El resto alemanes y franceses. Y muchos chinos, algunos con poca educación, como la que va sentada ahora a nuestra izquierda y que contaba a sus colegas franceses que había estado en España y que los españoles eran unos vagos, luego cuando paremos hablaremos con ella un rato. Hace falta ser imbecil para pasarse meses viajando por el mundo y pasar unos días en un pais y tener una opinión generalizada sobre un grupo de gente. En, creo que más putada se le hace si no se le dice nada y se le deja vivir sumergid en la ignorancia, que siga perdiendo tiempo y dinero.
Más de las cascadas y zona de baño permitida, pero con frio que se meta Rita


Pilar fue atacada por un oso,
no pudimos hacer nada
Esta mañana hemos salido dirección Phonsavan. Esta ciudad se encuentra a medio camino entre Luang Prabang y Vientiene, la capital, solo que ligeramente al Este. De ahí tomaremos camino hacia Vieng Viene y de ahí iremos a la capital para seguir bajando poco a poco.

La primera sensación que se tiene de Laos es que es un país rodeado de selva, con las infrestructuras justas y más caro de lo que uno en principio se piensa. Por el momento los alojamientos no bajan de 4 euros por cabeza.

Para nosotros lo  mejor de Laos es volver a sentirnos mochileros, retomar la aventura de no saber donde vamos a dormir y mirar a cada rato como andamos de gastos y demás.

Por lo demás todo guay, aprendiendo mucho inglés y pasándolo genial.



Un abrazo para todos, namasté mere dost!!! ;)
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