Desayuno mañanero para afrontar los Annapurna |
Al final conseguimos ir y volver por los Annapurna. Fuimos acompañados por dos chavales que nos hicieron de guía, el primero Dines es un buscavidas, un tipo super despierto que se ha hecho a si mismo desde que era bien pequeño, todo un genio del que habría que hacer un post para él sólo. El segundo Kirom, según nos ha dicho la traducción de su nombre es "Rayo de sol" y la verdad hace honor a su nombre porque es un chaval increible, buena persona y super atento.La ruta por el Annapurna ha sido espectacular pero ir con estos dos chavales lo ha hecho aún mejor.
LA RUTA POR EL ANNAPURNA
Permisos para acceder al Annapurna |
La ruta de Poon Hill se hace en 4 días pero si no estás en muy buena forma la puedes meter todos los días extras que consideres ya que hay montones de hoteles por el camino, a cada cual con mejores vistas. Dedicaremos un post especial para dar toda la información necesaria por si alguien se anima a hacer alguna de estas rutas. Ahora vamos a contar nuestra experiencia.
POON HILL
El rio junto al camino |
Como toda gran ruta esta empieza con un camino de tierra lleno de piedras, un montón de nepalíes que a los lados del camino te tratan de vender cosas con cara de "si supieras en la que te metes lo mismo te dabas la vuelta ahora mismo".
Comenzando la ruta |
Lo bueno de esta ruta es que no necesitas llevar agua, solo una botella que puedes ir rellenando a medida que te vas encontrando con fuentes naturales que manan agua del Himalaya. Por dios que agua, transparente, rica y fría como si chuparas un hielo, increible.
La parte fácil |
En esta foto es dificil hacerse una idea del montón de escaleras que hay, para que te puedas hacer una idea ayer Marvin en la cena nos contaba que él destrozó la suela de su bota y volvíó casi descalzo. Nos enseñó la foto de su pie al terminar el trayecto de bajada y lo tenía como un balón. El primer tramo es demoledor, como para darte la vuelta y no pensar en Annapurnas ni nada parecido. Lo de la foto es la parte fácil, de la parte chunga no hay fotos porque juro que sólo podía pensar en subir y terminar el día, de lo más duro que he hecho en mi vida. El paisaje precioso, todas las escaleras entre una arboleda maravillosa pero todo eran escaleras y escaleras y más escaleras. Por cierto,las escaleras no están hechas para el turismo, tienen más de 200 años y son para llevar suministros a los pueblos cercanos al Annapurna.
En el primer descanso en Nayapul, juegos de cartas con Kirom y Dines |
Salida desde Nayapul con una altitud de 1070 metros.
El rio cada vez más pequeño |
Descanso junto al rio con Dines |
En Ulleri pasamos la primera noche, exaustos, con ganas de ir a dormir y meternos en los sacos. Hacía frío y cenamos un Dal Bhat calentito. Nuestra habitación estaba justo encima del camino y se podían ver las tres colinas que acabábamos de pasar, en medio el río. Una arboleda lo cubre por completo y solo en el último tramo se puede ver la dureza del camino.
Reencuentro con David a mitad de camino, él bajaba y nosotros subíamos. A la derecha de la foto entre la jungla se ve al Yeti. |
Cenamos pronto y a eso de las 8 de la tarde nos íbamos a la cama, no sin antes disfrutar de un mini concierto de guitarra que nos ofreció Kirom con una enorme sonrisa en la cara. Fue genial y éramos conscientes del maravilloso momento que estábamos pasando así como del que estábamos a punto de pasar. Al día siguiente nos esperaban dos horas duras de escaleras hasta Ghorepani.
Salida desde Ulleri con una altitud de 2010 metros.
Nos despertamos temprano tras una larga y fría noche. Los primeros rayos de sol entraron justo por encima de nuestras cabezas cuando ya teníamos los ojos abiertos y pudimos disfrutar del amanecer con un café calentito en la única terraza que el pequeño Guest House tenía. Una terraza que estaba justo en el lateral de nuestra habitación.
Tras un desayuno de huevos, tostadas y patatas recogimos nuestras mochilas y continuamos nuestro recorrido hasta Ghorepani. El camino era bastante duro, auqnue nada que ver con lo que habíamos vivido el día anterior. Otra vez miles de escaleras para alcanzar la altitud de 2750 metros. Eso quiere decir que en el periodo de dos horas subimos un desnivel de 740 metros. Eso es mucha altura.
Las escaleras se intercalaban con zonas llanas de bosque. Suelo de piedras, bosques de bambú y cielo azul, que más se podía pedir. Al fondo y de vez en cuando se divisaba la figura del Machhapuchare (cola de pez), montaña sagrada que aún nadie ha escalado jamás y que se muestra imponente con su pico doble.
Llegamos a Ghorepani antes de comer y tras descansar al sol tras después de una ducha calentita a 27º (eso no es caliente!!!) nos metimos otro Dal Bhat para el cuerpo. Volvimos a descansar y dimos un rodeo al pueblo, no sin antes echar unos billares con nuestros acompañantes. Si hay billares en Ghorepani. Hay que tener en cuenta que esta población está lejos de todo y que todo se sube a mano o en burro y había dos billares americanos en lo más alto. Alucinante. No es que nos apeteciera mucho jugar pero se empeñaron tanto que accedimos y pasamos un buen rato perdiendo contra los anfitriones. Anfitriones que perdieron cuando se enfrentaron a un Ghurka de la tribu guru que había allí sentado con uniforme del ejército británico y el escudo de la USAF (Afganisthan). El tipo era bajito pero tenía una pinta de dar hostias como panes de pueblo.
Nos fuimos a cenar al poco rato unos noodles con sopa increibles y de ahí nos metimos en la cama a eso de las 7:00 p.m. El día siguiente era el más duro de todos. Yo no recuerdo haberme pegado nunca semejante paliza.
Salida desde Ghorepani con una altitud de 2750 metros
Nos levantamos a las 4:30 a.m. El cielo estaba lleno de estrellas, era como si alguien hubiera puesto diez veces más de las que hemos visto en otras ocasiones, se veían todas las constelaciones. Miles, millones de estrellas brillando. El carro sobre el pico sur del Annapurna fue moviéndose a medida que pasaba el tiempo en dirección sur este con una pequeña curvatura que lo devolvía al este. Se veían todas las estrelas como nunca antes las habíamos visto. Fue espectacular, tanto como los mismos picos.
A la derecha el Machhapuchare, en el centro el Annapurna sur y un poco a su izquierda el Annapurna |
A -5º C. |
El camino hasta Ponn Hill es otra zona infernal de escaleras. En teoría se tarda una hora en subir y nosotros lo hicimos en 37 minutos. No sé si era las ganas de llegar y ver los Annapurna o el frío que hacía. Subimos tan rápido que sudamos la gota gorda.
Llegamos arriba aún de noche. Nosotros y otras 200 personas de todas las nacionalidades, sobre todo chinos. Como se nota que tienen pasta, están en todas partes.
POON HILL 3200 metros
Poon Hill es un mirador que está a 3200 metros, quiere decir que hicimos una ascensión de 450 metros en 37 minutos. Una ascensión por cientos de escaleras que juro se hacían interminables. Si cada escalón tiene una altura de 20 cm subimos un total de 2250 escalones. Para morirse!!!!!!
Ver amanecer en Poon Hil es una experiencia irrepetible. Al norte el Annapurna sur, a su derecha el Machhapuchare, a su izquierda el Annapurna I y al oeste el Daulagiri. Dos ochomiles en un espacio minúsculo, un perfil de montañas irrepetible y único en el mundo.
Media hora más tarde de lo esperado empezó a amanecer. El sol en el Este comenzó a salir tímido por el horizonte. Lo primero que se iluminó fue la cresta del Machhapuchare y el pico del Annapurna. Los colores tornaban entre el malba, el naranja y un tono rosaceo bellísimos y los picos más altos cubiertos de nieve nos daban los buenos días sacando nuestras sonrisas. El frío era helador pero el momento merecía la pena. Los cielos estaban despejados y un mar de nubes debajo de nosotros ocultaban el resto del paisaje.
Poon Hill es un lugar fantástico que nos ha enseñado el techo del mundo.
Salida desde Ghorepani hacia Ghandruk, la etapa más dura
En la cima del monte frente al Poon Hill |
Bajando otra vez |
La bajada hasta Ghandruk fue... dolorosa... dolorosísima. Hasta tal punto que no solo dolían las rodillas, de tanta bajada dolían hasta los dedos de los pies. El camino hasta Ghandruk es sencilamente hermoso, pero infinitamente doloroso. Se camina durante dos horas junto a un rio de aguas cristalinas entre dos paredes de roca espectaculares, todo ello aderezado con un verde intenso. Se puede beber el agua de cualquier chorro que sale de la pared.
Llegamos varias horas después a Ghandruk y nos acoplamos en un Guest House con unas vistas espectaculares al valle. El Guest House estaba limpísimo, todo blanco y con agua caliente que te quemaba al tocar la piel, así que como dos huevos cocidos nos metimos debajo del grifo hasta que se nos arrugó la piel.
Cenamos unos noodles y un Dal Bhat y al sobre a las 7 de la tarde para descansar las piernas de la paliza del día.
Salida desde Ghandruk con una altitud de 1940 metros.
Cruzando uno de los muchos puentes |
De vez en cuando había que apartarse para dejar paso a una caravana de caballos y mulas que llevaban a algún punto del camino, tal vez a Poon hill lo necesario para tanto visitante, tal vez unos techos de metal para tapar algún caseto. Quien sabe...
Tras la caminata por fin llegamos a Birethanti y de ahí un par de kilómetros más adelante a Nayapul, el final del trayecto.
La paliza ha merecido la pena. Lo hemos pasado en grande y hemos disfrutado como niños. Hemos conocido a dos chavales super majos que nos han guiado perfectamente con los que nos hemos echado unas risas alucinantes. Nepal es un sitio fascinante y la zona del Annapurna es perfecta para hacerte una idea de donde está el techo del planeta.
El día terminó con unos momos y unas cervezas en el Sugarcanne con un tipo super majo llamado Marvin natural de Munich. Tuvimos una buena charla y arreglamos el mundo un rato mientras escuchábamos a unos chavales nepalíes hacer versiones de Nirvana, Metallica, Dilan y alguno más. Terminó por invitarnos a las birras y con la promesa de visitarnos bien en España o en Alemania. Marvin es otra de esas personas, que como nosotros, piensa que otro mundo es posible. Fue un lujazo conocerlo y ver que hay más gente que piensa como nosotros.
Este mediodía salimos dirección Kathmandú. Nos acercamos al Everest y al Canchenjunga, de ahí tomaremos dirección Dargeeling. Después del frío que hemos pasado en los Annapurna tenemos ganas de un poquito de calor.
Visitar el Annapurna ha sido muy especial, conocer a Kirom, Dines y Marvin ha sido muchísimo mejor.
Tenemos cerca de 1100 fotos de estos cuatro días. Al final del viaje haremos un resumen de las mejores fotos y del recorrido, un poco más preciso todo, con precios, kilómetros y demás por si alguien se anima a hacerlo, es muy recomendable y para los amantes de la montaña decir que la experiencia es única e irrepetible.
Un abrazo enorme a todos.
Namaskar mere dost!!!! (como dicen en Nepal)
El día terminó con unos momos y unas cervezas en el Sugarcanne con un tipo super majo llamado Marvin natural de Munich. Tuvimos una buena charla y arreglamos el mundo un rato mientras escuchábamos a unos chavales nepalíes hacer versiones de Nirvana, Metallica, Dilan y alguno más. Terminó por invitarnos a las birras y con la promesa de visitarnos bien en España o en Alemania. Marvin es otra de esas personas, que como nosotros, piensa que otro mundo es posible. Fue un lujazo conocerlo y ver que hay más gente que piensa como nosotros.
A pocos metros de terminar la ruta de cuatro días y con el cuerpo machacado de la paliza. Maravillosa paliza!!!! |
Este mediodía salimos dirección Kathmandú. Nos acercamos al Everest y al Canchenjunga, de ahí tomaremos dirección Dargeeling. Después del frío que hemos pasado en los Annapurna tenemos ganas de un poquito de calor.
Visitar el Annapurna ha sido muy especial, conocer a Kirom, Dines y Marvin ha sido muchísimo mejor.
Tenemos cerca de 1100 fotos de estos cuatro días. Al final del viaje haremos un resumen de las mejores fotos y del recorrido, un poco más preciso todo, con precios, kilómetros y demás por si alguien se anima a hacerlo, es muy recomendable y para los amantes de la montaña decir que la experiencia es única e irrepetible.
Un abrazo enorme a todos.
Namaskar mere dost!!!! (como dicen en Nepal)
pedazo de blog...ole ole!!! deberían pagaros por él!! se me escucha, señores patrocinadores, aló??? jejeje
ResponderEliminarAlegrése los mochileros porque estos amigos nos enseñan cómo viajar de mochila así de bien... así da gusto! gustazo leer los post sin pestañeo alguno
besazo niños
lapeppa :)
Jajajajajajajaja, tu que nos quieres mucho Pepinha. Andamos pillando información de todo, para cuando volvamos seguir haciendo post de como ir a cada sitio, precios de todo y de todo. Esta vez estamos haciendo las cosas mejor, lo que pasa es que hay menos tiempo para escribir y nos hemos saltado algunas ciudades por comentar, como Lumbini, Tansen o Kathmandu, que aún estamos aquí y no hemos dicho nada.
EliminarMuchas gracias pepinha!!!! Un besazo enorme desde Nepal, nos acordamos cada día de ti, no es coña!!!!
:D
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