Obra en Udaipur, las condiciones de trabajo son inmejorables |
En las largas charlas nocturnas nos reímos mucho, comentamos las cosas que vemos, aquellos momentos vividos con los indios que cada vez que vuelven a nuestra mente nos hacen reír sin parar. Si reír te alarga la vida India te da eso y mucho más.
Anjs y su amigo |
Ha de quedar muy claro el tema del volumen, es "a lo mecagüen!", sobrepasando la distorsión y el sonido de verbena chunga.
Aquí se va más fresquito |
Los niños de la calle, a pesar de sus penurias, de vivir recogiendo basura, de vivir de la mendicidad siguen siendo niños. Te miran, te piden con el gesto de llevar comida a la boca, te vuelven a pedir, otra vez, y otra, y así un montón de veces, hasta que algo en ti les llama más la atención que el hambre que pasan y se acercan y te observan y cuando cruzas una sonrisa se convierten otra vez en los niños que son. Cantan ríen y muestran su felicidad, su aceptación de aquello que les ha tocado vivir, son felices porque no desean nada más de lo que tienen.
El sistema de castas de la India es muy complejo, en lo más alto se encuentran los bramanes, luego los militares, los comerciantes y así hasta llegar a los oficios.
Calles de Udaipur |
Todo esto suena muy idílico pero en realidad no lo es, digamos que no lo es tanto. Al final esta forma de pensar supone la aceptación de las masas, clases más bajas, de una vida que en definitiva es una auténtica mierda. Vida entre ratas, viviendo entre cartones y respirando el hedor nauseabundo de la basura macerando al sol. Nadie se merece semejante cosa, por muy malo que haya sido en otra vida. Aquí hay sitios en los que hay que pasar en apnea. Es como si el mismo aire dentro de nuestros pulmones empezara un proceso de putrefacción al unísono con el ambiente.
Rezando por tus rupias |
Por la calle pululan numerosos personajes de lo más variopinto. Desde guiris que un día llegaron y jamás regresaron a sus casas. Algunos de ellos olvidaron sus nombres hace muchos años, sus rastas reflejan el paso del tiempo y su mugre en los pies que nada les importa.
Los vendedores son gente muy particular, en a penas 3 segundos, tiempo que tardas en pasar por delante de ellos caminando tranquilo, son capaces de hacerte un repaso de todos y cada uno de los artículos que tienen a la venta. Terminan con un "barato" a lo que respondes con un "I know!", "welcome", fin de la conversación. Eso una y otra vez.
Currelas en la calle |
Que nadie piense que aquí todo es maravilloso, nada más alejado de la realidad. Se ven tragedias en cada esquina, personas afectadas de polio, niños abandonados, mujeres y hombres que viven en el suelo de la calle más mugrienta. Aquí los niños se llevan las manos a la boca, te piden comida, no piden dinero, bueno, también, pero como saben que no se lo vas a dar terminan echando la mano a la boca. Darles dinero es un error enorme, los condenas de por vida a la mendicidad. Darles comida también, pero resulta más humano si cabe. Que coman, al menos que coman.
Las ropas de la gente de la calle poseen una acumulación de suciedad que uno no se imagina si no lo ha visto antes. No es una cuestión de tirarse por el suelo, el simple hecho de caminar por la calle hace que toda la contaminación que hay en el ambiente se te pegue a la ropa, el polvo del suelo y los humos de la quema de basuras en cualquier esquina.
Las ropas de la gente de la calle poseen una acumulación de suciedad que uno no se imagina si no lo ha visto antes. No es una cuestión de tirarse por el suelo, el simple hecho de caminar por la calle hace que toda la contaminación que hay en el ambiente se te pegue a la ropa, el polvo del suelo y los humos de la quema de basuras en cualquier esquina.
Mejor de monumento |
Aquí los indios no usan papel de water, usan la mano izquierda. Para comer solo usan la mano derecha ya que la otra es impura y sucia. Lo
Algunas personas que viven en la calle tienen una costra enorme en dicha zona, da una cosilla... y piensas "que por favor no me de esa mano" y si te la echa gritas hacia adentro "Noooooooooooooo", pero suele ser un si. Así que en realidad lo que es impuro es la mano izquierda del otro, la de ellos por mucha mierda que tenga no deja de ser su mano y su mierda.
El chico del Ghat con mis gafas |
Caminar y dejarse llevar, observar, reir y disfrutar de este momento. Son ya 16 días en India, 18 que salimos de casa, el tiempo pasa lento, al ritmo de aquí, pero cuando te quieres dar cuenta ya son dos las semanas en este país.
Mañana saldremos hacia Jaipur, después seguiremos hacia el norte, evitando Dehli.
Por cierto, aquí, en las bodas no tocan "Paquito Chocolatero" y decir que se nos había olvidado comentar que ayer nos encontramos con un chico que estuvo en la boda, un chico indio, nos dijo que mientras estábamos en el autobús esperando durante cuatro horas en la boda hubo una batalla campal entre los invitados. Es posible que nos llevaran allí porque imaginaban que algo pudiera ocurrir.
En fin, "This is India". :)