Paseando por Calcuta |
Segundo día en Calcuta o Colcata, como aquí lo llaman. El primer día fue un día de paseo por la zona más europea. Calcuta fue colonia inglesa y se nota en su estructura. Muchas de sus casas son de estilo europeo de principio de siglo y posee avenidas enormes que cambian de dirección para los vehículos a partir de cierta hora de la noche.
Poco trafico |
Aquí se ve que hay mucho dinero, la gente viste muy
bien y se observa que es una ciudad que está en pleno crecimiento económico.
Hay tiendas deportivas, centros comerciales y lo que más nos ha llamado la
atención, aceras. Es la primera vez desde que llegamos a India que andamos por
aceras sin preocuparnos que un tuc tuc nos pase por encima de un pie o un
camión nos lance contra un lateral. En India hay que andar siempre con mil ojos
y cruzar la carretera suele ser un auténtico peligro. El hecho de que haya
aceras hace que por la carretera se circule mucho más rápido que en otras
ciudades y en la zona más céntrica se puede decir que hay un tráfico fluido.
Con los futboleros |
Ayer paseamos por un parque que hay en medio de la
ciudad que es de un tamaño descomunal. Debe de ser más grande que Central Park
y aunque está muy bien cuidado para ser India no es comparable a ningún parque
que conozcamos. Los laterales del parque son lugares donde la gente sin
recursos hace sus pequeños habitáculos para vivir y se puede ver como viven con
lo justo. En medio del parque hay multitud de chavales jugando al futbol y al
cricket. Esta es la primera ciudad en la que vemos que hay interes por el
futbol y los más jóvenes se saben de carrerilla la alineación de la Selección
Española o del Barcelona.
El preferido por todos, como no podía ser menos, es
Messi. También nombran con especial interés a Cesc, Casillas o Mata. Algunos
llevan sobre su cuerpo la camiseta de la selección.
Carniceria del mercado |
Luego nos fuimos a ver el mercado. La zona de
tiendas pequeñas y especializadas en gomas, regalos, dulces, ropa interior,
etc... estaba a reventar de gente haciendo sus compras de manera compulsiva, la
zona de comida del tipo carne y pescado estaba en silencio y vacía. Vacía de
personas, las ratas corrían a sus anchas de lado a lado y el edor que había a
carne y pescado en estado de putefacción hacía las delicias de las ratas más
exigentes. Entre toda esa inmundicia había un hombre durmiendo plácidamente.
Ratas del mercado |
Aquí la gente cuando ve una rata no se inmuta ni lo más mínimo, evitan pisarl y
siguen su camino por lo que las ratas se pasean sin poner el más mínimo cuidado
por su integridad física. Hay que decir que las ratas tienen un tamaño XXL y
los gatos viven acojonados. Eso de que los gatos persiguen a las ratas aquí no
funciona. Aquí las ratas ni parpadean cuando ven a un gato y siguen realizando
su función diaria de comer toda la porquería que ha quedado tirada por el
suelo.
Recorrimos un buen trecho y de vuelta al hotel nos
pillamos unas cervezas en una de las muchas licorerías que hay en India por 70
rupias, la mitad de lo que cuesta en un restaurante. No olvidemos que aquí no
hay bares. Bueno, en Calcuta si, pero en el resto de las ciudades no hemos
visto ninguno.
Cartel del Barca |
El día de hoy ha sido toda una paliza de andar.
Ayer por la noche nos hicimos un planing para ocupar el tiempo que íbamos a
usar en visitar la Ong de Calcuta ondoan y que al final se quedó en eso, en
intención. Nos planificamos el día y salió todo como lo habíamos ideado. Por la
mañana desayunamos y nos fuimos a ChinaTown. El barrio chino fue abandonado por
los chinos hace ya muchos años y aunque quedan algunos no se puede decir que en
la actualidad sea un barrio de chinos. Ahora es un barrio de musulmanes con el
estilo de un barrio chino de una gran ciudad. Los edificios coloniales de
principio de siglo se encuentran en un estado lamentable y los patios
interiores resultan espectaculares.
ChinaTown |
Paseamos por sus calles y pudimos ver algunas casas
preparadas para meter los elefantes hasta dentro. Esta práctica se ha perdido
en esta ciudad y solo queda de todo aquello las enormes puertas y los patios
interiores de algunas casas.
Calcuta está llena de iglesias cristianas,
mezquitas, templos budistas y sinagogas, así como algun otro tipo de templo de
religiones con menos seguidores como la iglesia armenia y otras de las que no
sabemos ni el nombre.
Calle llena en CHINATOWN |
Currelas descansando |
Dimos vueltas por las calles de China town, entre
basura, ratas, perros y mucha, mucha gente, más de la que entra en ninguna
ciudad del mundo. Da la sensación de que si saliera a la calle una persona más
ya no entraría. Es tanta la gente en esta zona que en muchos momentos los
vehículos se ven rodeados de personas que caminan en todas direcciones. Puede
ser un poco estresante ya que hay que estar a mil cosas a la vez, a que no te
pillen los coches, a no perderte, a que un porteador no te de con la carga que
lleva en la cabeza... los porteadores son personas que cobran por llevar bultos
de un sitio a otro y circulan por la calle en fila india (nunca mejor dicho).
Sobre sus cabezas llevan bultos inmensamente grandes y pesados.
En ocasiones se
les ve en la cara el sufrimiento de tan pesada carga y cada paso es un auténtico
esfuerzo.
Mercado de flores |
Llegamos al mercado de flores, un lugar que según
la Lonely Planet no se pueden realizar fotos, ay que no!, hicimos las que nos
dio la gana. Hay cientos de puestos donde venden flores de colores, naranjas,
blancas o moradas. El suelo tiene tantas hojas olvidadas que han creado una
moqueta blanda por la que caminar y es tanta la humedad que hay que estas se
descomponen dejando un olor no del todo desagradable. Si se rasca con la
puntera de la bota salen hojas a varios centímetros de la superficie. El
mercado es un sitio lleno de calles, con muy poca luz y lleno de gente que
compra al pormayor. Sobre los puestos de flores hay estructuras de madera en
donde tienen almacenada más mercancía y sospechamos que más de uno vive en esos
pequeños cubículos en medio de toda esa humedad. El mercado de flores se
encuentra junto a uno de los ghats más famosos de Calcuta. En su entrada hay un
edificio que es de lo mejor que hemos visto en este pais y que se encuentra en
una situación más que lamentable.
Los árboles crecen en su fachada y posiblemente en menos de lo que nadie se espera empezará a desprenderse por cachos, en cuanto las raices de estos árboles empujen los ladrillos de las paredes.
Los árboles crecen en su fachada y posiblemente en menos de lo que nadie se espera empezará a desprenderse por cachos, en cuanto las raices de estos árboles empujen los ladrillos de las paredes.
Puente desde los Ghats |
Junto al Ghat este y el mercado de flores se
encuentra uninmenso puente que no tiene pilares y está por entero hecho con
remaches. A la entrada la policía te recuerda que está prohibido hacer fotos
por temas de seguridad. Y hay que decir que alguna foto hemos hecho, aunque ha
sido desde fuera del puente. Dentro hay mucha vigilancia.
Al otro lado del puente está la estación de trenes,
algo descomunal que deja pequeña a la estación de Atocha de Madrid.
Puente |
A la vuelta hemos vuelto por el mercado y por los
Ghats y hemos andado durante más de hora y media hasta llegar al hotel. En el
hotel hemos llenado una mochila para ir en busca de una lavandería que nos
habían comentado, de esas que salen por la tele en las que uno se sienta
mientras su ropa da vueltas en una lavadora gigante. Tras pasear por la ciudad
otra hora hemos encontrado la lavandería en cuestión. Su nombre era Shangai y
estaba, como no podía ser menos, dirijida por chinos y por supuesto no tenían
lavadoras gigantes. Te metían una pasta por cada prenda así que nos hemos ido
sin saber muy bien que hacer con los kilos de mugre que llevamos aderidos a
nuestra ropa. Ya no nos queda ropa limpia y no es una cuestión de lavarla a
mano, ya no sale la porquería. Cuando luego volvamos al hotel se la daremos a
los del hotel a ver si nos la lavan o la incineran directamente.
Cerca de la estacion |
Por lo demás como siempre, disfrutando a tope de
cada segundo y hablando mucho con la gente de la calle. Aprendemos inglés cada
día, a la fuerza ahorcan. Y en unos días volaremos con una compañía de bajo
coste hasta Chenai, ciudad al sur de India y así evitar los 3 días de tren que
nos esperaban.
La tos viene y va, ahora la tenemos los tres, unos
dias mejor que otros. La única cosa que nos consuela es ver a todos los guiris
toser de la misma manera, de lo malo malo podemos decir que no tenemos diarreas
como otra gente y el estómago y nuestros respectivos culos de momento nos respetan, que así sigan.
Un abrazo a todos, namasté mere dost!!!! ;)